¿Sensaciones? Pésimas.
Hoy no me he sentido bien desde el inicio. A los primeros 3Km tenía la sensación de que era mejor parar porque me notaba demasiado acelerada a pesar de que no llevaba un ritmo alto.
He seguido corriendo y notaba unos pinchazos increíbles en el estómago, no sé bien por qué. Pensaba todo el rato que no podía seguir y la verdad es que lo estaba pasando mal porque sentía que hacía un gran esfuerzo en poder seguir el ritmo.
Al kilómetro 7 me he salido de la carrera, se me caían las lágrimas y me costaba respirar.
Lloraba porque me había salido. Yo. Yo me había salido y pensaba que eso no era propio de mi. He bebido isotónica, he cogido aire y he vuelto a la carrera para terminarla.
Quizás haya parado 1 minuto pero lo he necesitado, no sé por qué hoy no me he sentido para nada bien.
Después café con leche con buena gente, tertulia y a casa.
Supongo que no todos los días pueden ser buenos.
Obtengo de hoy que debo correr más, debo entrenar y sobretodo no rendirme nunca.
Haber abandonado me hubiese pesado mucho la conciencia. Lo sé, lo sé, sé que realmente no gano nada, que realmente no compito, ni busco una medalla pero me hubiese pesado. Y a pesar de que sé que muchas veces no todo puede salir bien o como deseamos creo que lo importante es no tirar la toalla.
A pesar de mis sensaciones pésimas, he terminado. La media a 5:26min/km contando con que en el momento del parón he parado el crono cuando me he acordado.
Ahora a por la próxima.
Un abrazo,
Laura.
