martes, 26 de abril de 2016

Experiencia: Mi primer MD Triatló 113 Oliva

Domingo 31 de mayo de 2015
Esa fecha fue, la fecha.

Tras casi un año de mi debut en media distancia os cuento todo lo que ocurrió y que nunca había contado antes en primerísima persona. Siéntate que allá vamos...

Después de 5 meses dándole vueltas al tema, el día llegó. Parecía todo muy extraño. Llevaba tiempo imaginando como sería, como me sentiría, como estaría (nerviosa, tranquila, con miedo, contenta, alegre...) y "de repente" el día había llegado.

El sábado fuimos a la recogida de dorsales, todo parecía que estaba llegando y cuando íbamos a cenar fui consciente, ya llegaba, era al día siguiente así que me vinieron los nervios y los miedos.

Cené pizza con base de tomate, rúcula, champiñones y jamón serrano. Hablábamos varios del club de la hora de encuentro del desayuno y del momento de vernos en el comienzo. Para muchos era nuestro debut. Después de la cena, directa al hotel a terminar de preparar todo mi avituallamiento, no podía faltar de nada. Incluso llevaba "por si acasos".

Evidentemente me costó bastante conciliar el sueño, tenía entre ganas y miedo. Es como cuando tienes un examen que llevas preparando 5 meses. Estás deseando hacerlo ya y quitártelo de encima pero por otro lado tienes miedo de hacerlo mal tras tanto tiempo empleado, miedo de fracasar...

Amanecí temprano, me llevé mi desayuno de casa y a boxes. Pasar por el baño, parada obligatoria y lista.




Neopreno, trenza de triatleta, gorro y gafas. Caminar 2km por la arena para volver nadando y llegada a línea de meta.

Y ahí estaba yo en la linea de salida con el resto de las chicas valientes, bailando, nerviosa, concentrada...
 


Y de repente.... Llega el momento. Al agua. Saltando olas y haciendo el delfín hasta ya no poder subir las rodillas por encima del agua y comenzar a nadar.

Intento no pensar en nada solo en cada brazada. Esto ya había empezado así que ahora hasta el final.

Y de repente... toco algo dentro del agua. Cara de asco mientras cojo aire por mi lado izquierdo. Los chillidos de mi alrededor lo confirman... ¡medusas! Así que con el miedo noto como mi ritmo baja.

El agua oscura me impide ver, así que meto la mano totalmente a ciegas, sin saber si iba a notar algo más. Hasta que me planteo el por qué estoy allí y meto la mano con fuerza pensando que me daba igual que ser vivo tocar así que brazada tras brazada voy adelantando a muchos hombres que habían salido bastante antes que yo. Me golpean medusas en la cara y toco tres más con las manos hasta que salgo del agua.

Uff..  picores en la cara a pesar de que no me han picado directamente de todos modos me siento bien, voy bien de pulso. No llevo pulsómetro pero salgo del agua con buenas sensaciones, bajándome el neopreno hasta la cintura y empiezo a correr hacia boxes buscando a familiares. ¡Los tengo! Están al lado de mi bici. Llego y...

¡Sorpresa!
Casco por el medio de la alfombra de transición, gafas por el suelo, bici movida... ¿Pero qué coj**es ha pasado? En fin, no importa. Me siento en el suelo mientras me quito el neopreno y les cuento todo lo ocurrido. Medusas, que me siento bien, que he escuchado chillidos... Mientras tanto me voy colocando todo y les digo que en unas horas los vuelvo a ver.

Me subo a la bici y noto como que algo no va bien. Me siento lenta y que no cojo ritmo, que las piernas no me van y me sorprendo porque antes había nadado y no tenía fatiga muscular. Algo no va bien y sé que es la bici.
Voy muy lenta y empiezan a pasarme bicis como cohetes. Me bajo de la bici y... Llevo la rueda de atrás totalmente frenada. No pasaba de 18km/h sufriendo a muerte. No consigo arreglarlo. Me vuelvo a subir y pedaleo. Me siguen pasando como aviones. Vuelvo a parar y pido ayuda a un policia en modo desesperación, el chico no tiene ni idea. Me planteo hacer todo el tri con la bici así pero lo que iba a sufrir subiendo hacia Pego no estaba escrito.... Me quedo ahí mirando la rueda sin saber que hacer y de repente... un ángel. Un compañero de club pasa con la bici y me pregunta ¿estás bien? y digo "noooo mi bici está frenada". Sin dudarlo un segundo frena y la mira. Yo esperando hasta que dice "creo que ya está!".. Me subo, tiro y me grita desde atrás "¿bien?". Todavía no rueda del todo fina pero de repente puedo ponerme a 27km/h con el mismo esfuerzo que antes así que ahora sí que puedo hacerlo, pero he perdido 15minutos entre pitos y flautas y hay corte de tiempo en bici. No sé si llego al corte  pero pedaleo. Entonces te das cuentas de que somos más que un club, somos la familia XTEAM y sientes un agradecimiento que no se puede pagar (Josete, GRACIAS).

En mi segunda vuelta en bici no dejo de mirar el reloj. Si llego, llego justa. Me hidrato, como todo lo que me he llevado y aprieto dientes. Voy muy sola en carrera. Detrás de mi se ve gente y yo me meo. Sí, sí tal cual. Me meo desde hace media hora y empieza a dolerme la tripa. No puedo parar, he perdido mucho tiempo antes. Es el momento. Están lejos y me meo encima del trimono, del cuadro de mi bici y de mi zapatilla derecha. Termino. Un poquito de agua del bidón por encima y listo. Me río yo sola.

Al rato una moto de policía me alcanza y pienso "ya está, es el fin, no llego al corte me va a decir que estoy fuera" y se me caen las lágrimas mientras aprieto los dientes. Miro el reloj y preveo que llegaré 5 minutos tarde a la T2. No me van a dejar correr, aún así yo doy lo que tengo. Siento angustia y empiezo a pensar que si me dicen que estoy fuera me va a dar igual. Me pondré las zapatillas y correré 21km por Oliva por donde sea pero yo quiero terminar la distancia aunque no sea dentro del recorrido de carrera.

Estoy, veo a gente, aplauden, animan. Mi familia espera al lado donde debo colocar la bici. Ningún juez me para la carrera, puedo seguir, he llegado al corte. Lloro a lágrima tendida. Lo he conseguido, puedo correr, estoy dentro de la carrera después de todo lo que había pasado con la bici, nadie sabe lo que ha pasado. Lloro mientras dejo la bici, me quito el casco, me quito mis zapatillas de bici y me pongo las de correr. Mi madre me pregunta "¿estás agobiada?" y le digo que sí con la cabeza a lo que mi padre dice "para sufrir y pasarlo mal mandamos esto a tomar por c*lo y nos vamos a comer todos". Digo que no con la cabeza y salgo a la carrera.

21km me separan de la meta. Después de haber hecho 2km nadando y 90km en bici, 21km me parecen nada. Empiezo despacio, no tengo prisa, el tiempo me da igual. Me mojo mucho la nuca para engañar a nuestro termoregulador y evitar sudar mucho para así deshidratarme menos.

Pasito a pasito voy cumpliendo, el calor a las 13:00h es pesadísimo pero empiezo a pasar a muchos cadáveres que caminan y arrastran los pies. Entonces empiezo a coger ritmo, cada vez más ritmo. Cada vez me siento mejor, más fuerte. Veo a mis padres, corren conmigo. Leo bebé (perrito) llora cada vez que me ve pasar y tira de la correa para venirse conmigo. Me emociono.

Y sí, ya está casi. Solo queda una vuelta. Una vuelta y se cumple un sueño. Algo grande.
Comienzan a venirme a la cabeza miles de imágenes de estos meses...

 


 

Días de bici en solitario, carreras en solitario, madrugones, doblar entrenos, no dedicarle tiempo a la vida social porque al día siguiente toca madrugar para coger la bici. Entrenos que sientes que te has salido y sonríes y en cambio otros miras al cielo rendida. Días en los que miras a la calle y no, no apetece pero sales.

Todas esas imágenes te vienen a la cabeza. Todos esos esfuerzos valieron la pena solo por esa entrada a meta.

2km y llego. Llevo media carrera a pie corriendo a 5'15"/km cuando pensaba que por la fatiga el ritmo sería de 6'/km pero me siento fuerte y con la euforia de llegar aprieto más.
Me esperan en meta, familia y familia XTEAM, por fin voy a convertirme en mitad ironwoman y al poco.... Recorro esa alfombra azul que me lleva a ese hinchado arco de meta.



CRUZO la meta y lloro. No paro de repetirme "lo he conseguido, lo he conseguido, esto es mio..." Abrazo a todo el mundo. Esto es mio.

Estoy en una nube, me siento fuerte, puedo con todo. Solo hay que luchar y al final todo llega. Me siento feliz e incrédula. Hasta días después no soy consciente de lo que he conseguido.

Todavía flipo.