martes, 12 de enero de 2016

Castigarnos después de las Navidades...

Hace días estábamos poniéndonos las botas y hoy estamos buscando una dieta "detox" para depurar todos los males que nos han traído las Navidades después de habernos pesado. 

Empezamos a restringir, a sentirnos culpables por ese medio kilo (o más) que ha pasado del 2015 al 2016 con nosotros. Castigarnos psicológicamente pensando en "es que no debería haberme comido..." "mira que pensé en pedirlo a la plancha y al final lo comí rebozado..." y miles y miles de pensamientos que nos vienen a la cabeza.

Vale, espera. Siéntate un segundo, haz una respiración profunda y piensa: ¿realmente todos esos pensamientos sirven para algo? ¿te hacen sentir mejor? ¿te ayudan a buscar una solución? 

Si tus respuestas han sido NO, es hora de pensar de manera diferente.

Es cierto que quizás nos hayamos pasado. Sí, ¿lo reconocemos? De acuerdo. ¿Se acaba el mundo? ¡No! ¿Se puede solucionar? ¡Sí!

¡Pues vamos a buscar soluciones!

Lo primerísimo es no agobiarse. Sí, hemos comenzado año nuevo, nos vienen miles de propósitos, de repente queremos hacerlo todo. Nos entra el ansia, pero espera. STOP. 

Tal como han venido esos kilos se pueden ir. Retoma tu rutina del día a día normal y aumenta el ejercicio físico.

Piensa que el ejercicio físico nos va a ayudar a restar y una alimentación adecuada nos ayudará a no sumar. Esto es clave para poder mantener un equilibrio sin que se nos vaya la cabeza. No se trata de pasar 3-4 horas en el gimnasio, se trata de aumentan los días de entrenamiento o aumentar en 30 minutos cada rutina de entrenamiento que teníamos fijada para ayudar a restar más. 

No se trata de hacer miles de dietas rápidas de tres días que podrás encontrar en internet. Eso solo supondrá el comienzo de algo negativo que probablemente nos pase factura después. Así que no quieras todo ya. Date tiempo. Al menos 2-3 semanas controlando ejercicio y alimentación.

Reduce cantidades, evita lo que ya sabes que debes evitar y aumenta el ejercicio físico. 

No te obsesiones con lo que has ganado y piensa en tu objetivo de quitarte ese exceso navideño en unas semanas. Obsesionarte solo hará que pienses en cosas negativas, que te castigues, te frustres, te entre ansiedad y pienses "total como ya la he liado pues me como este paquete de galletas..." y ahí empezamos un ciclo no saludable que asusta.

Debes entender que esto que ha pasado, es normal, que le pasa a mucha gente. Ser consciente de que no es lo que queremos y pensar en los errores que hemos cometido nos ayudará a reflexionar sobre nuestras acciones y a tomar mejores decisiones en un futuro. Está bien saber que hemos cometido errores pero como digo no hace falta castigarse. Piensa que te ha llevado a ello, que harás la próxima vez que tengas una situación parecida y comienza a organizarte.

Organízate las comidas de la semana. Te ayudará a saber que tienes que comer y por tanto que comprar. Compra solo alimentos saludables ya que si tienes en casa alimentos que no tocan y en algún momento tienes una tentación será difícil luchar contra esas ganas. Así que si no lo tienes y en algún momento te apetece algo pero no lo tienes, no lo comerás.

Organízate los días y momentos en los que vas a hacer más ejercicio. Si te cuesta hacerlo tu solo/a, queda con alguien, ve a clases dirigidas en tu gimnasio. Esto ayudará a comprometerte con la rutina.

No dejes nada para después o para mañana. El HOY cuenta para que mañana sea MEJOR. No hace falta que sea Lunes o día 1 para comenzar algo. Cualquier día sirve para empezar. Hoy puede ser el día si te lo propones.

¿Ya has empezado?

Abrazos enormes!


jueves, 7 de enero de 2016

¿Nuevos propósitos? ¿Los has planteado bien?

Comenzamos el año y los nuevos propósitos y objetivos viene cogidos de la mano.
Cada uno pide sus deseos y se marca sus objetivos para un nuevo año, una nueva etapa. Es como volver a nacer, una nueva oportunidad. Todo aquello que nos dejamos por hacer el año anterior, objetivos nuevos que nos gustaría cumplir... ¡Empezamos el año y estamos a tope! Estamos motivados y nos queremos comer el mundo, nos ponemos miles de propósitos pero... ¿nos proponemos bien nuestros objetivos?

¿Sabes lo que realmente quieres? Esta pregunta es realmente importante para conocer realmente cual o cuáles son TUS OBJETIVOS.

Es imprescindible que tu objetivo sea realista. Estoy segura que esto ya lo has leído en mil sitios pero es que si no es realista hay un porcentaje elevado de que no sea alcanzable por lo que los niveles de frustración se elevan exponencialmente conforme tu objetivo lo vas viendo más y más lejos. Por tanto es imprescindible que tu objetivo sea realista y alcanzable.

Saca papel y boli que vamos a escribir, reescribir, tachar... Comenzamos a elaborar nuestra lista de objetivos escritos de manera clave para que realmente los podamos conseguir. No será necesario escribir un montón. Es mejor tener pocos objetivos para poder centrarnos adecuadamente y quizás tener mini-objetivos que nos ayuden a conseguir un objetivo más grande.

Permítete un momento y escribe tus objetivos.

[...]

Una vez hayas escrito que es lo que quieres conseguir es hora de "corregir" si lo hemos expresado y pensado bien.

En primer lugar nuestro objetivo debe estar expresado de manera positiva, pues si escribimos un NO en la frase tenemos un problema. Nuestro cerebro no distingue las órdenes negativas por eso si alguien te dice "NO pienses en una rana saltando" ¿Qué has pensado? Porque yo me he imaginado una ranita verde saltando por el medio de la calle. Por este mismo motivo es mejor dar un carácter positivo a nuestro objetivo. Por ejemplo "alcanzar un 13% de masa grasa" En vez de "No superar el 15% de grasa corporal"

Es muy importante que tu objetivo sea acordado por ti mismo y no impuesto por terceros. Debe ser propio, consensuado contigo mismo y porque realmente tu quieras hacerlo. Intentar llegar a un objetivo por agradar a otros puede ser motivante al principio pero al final la motivación se pierde porque realmente no lo haces por ti y esto generará frustración, malestar contigo mismo e incluso con terceras personas. Así que plantéate la siguiente pregunta ¿realmente quiero esto?

Otro factor muy importante será poder medir de alguna manera el objetivo. Bien por kg (bajar kg o bien levantar más peso en el gym), distancia en km (correr X distancia), porcentajes (composición corporal), notas del colegio, universidad, máster...
Poder medir un objetivo hace posible que éste se pueda mejorar. Además si te vas acercando a tu objetivo te mantendrás motivado. 


¿Tu objetivo escrito es totalmente personal? ¿Está bajo tu influencia o depende de terceros? Visualiza un objetivo que esté bajo tu zona de control, si depende de ti.

Todos estos parámetros hacen que finalmente podamos concretar lo máximo posible un objetivo y por tanto conseguir plantear un objetivo específico. Esto ayudará a centrarnos realmente en lo que queremos y formar un camino más centrado hacia nuestra meta.

Una vez tienes más o menos escrito un objetivo específico, acordado por ti mismo, medible, personal y expresado de manera positiva, es hora de que te plantees el por qué.

¿Por qué quieres eso? ¿Para qué? ¿Crees que lo puedes conseguir? ¿Para qué lo quieres conseguir? ¿Qué vas a hacer para conseguirlo y que estás dispuesto a hacer?

Estas "simples" preguntas harán que realmente te des cuenta de si el objetivo que te has propuesto es lo que realmente quieres.

Ejemplo:
El año pasado me propuse hacer mi primer triatlón media distancia/medio ironman (1500m nado, 90km ciclismo, 21km carrera a pie).
¿Por qué? Superación personal. Conseguir nuevos retos dentro del triatlón.
¿Para qué? Era un reto personal, quería conseguirlo por mi, por tener satisfacción, tener la sensación de sentirte más fuerte e invencible al cruzar la meta, sentir que podía aguantar esas distancias.
¿Creía poder conseguirlo? Sin duda.
¿Que iba a hacer para conseguirlo? Entrenar mucho más que hasta ese momento y conseguir una composición corporal a través de la alimentación que me permitiera rendir más.
¿Qué estaba dispuesta a hacer? Doblar entrenos, dedicar menos tiempo a otras cosas y personas, madrugar mucho más para poder sacar tiempo. En definitiva, sacrificar algunas cosas que también me gustan o disfruto por el reto.

¿Has modificado el planteamiento de tu objetivo tras haber leído esto?

Plantear bien un objetivo hace que sea más alcanzable, sentirte más motivado conforme te acercas a él y por tanto poder proponerte nuevos retos.

PD: con un buen planteamiento conseguí mi reto. Mi primer MD al bolsillo. Terminé tan motivada y con tan buenas sensaciones que a la semana siguiente me casqué otro (solidario) y en octubre cayó el tercero. 3 MD en 2015. Próximamente más.



¡Suerte con tus metas!
¡Tu puedes con lo que te propongas!

Besotes =)