miércoles, 26 de octubre de 2016

Motivación, frustración y otras cosas

Hoy es un día en el que me apetece abrirme.

Ha sido un año muy duro para mi. A pesar de lo que vemos en redes sociales, la vida es más complicada de lo que muchas veces parece.

Quiero contar muchas cosas pero no sé por donde empezar ni si quiera de que manera ordenarlo per allá va... voy a dejarme llevar.

Como consecuencia de un año complicado a nivel personal, la suma de preparar duatlones, triatlones de larga distancia, llegar a fin de mes, compaginar dos trabajos, llevar una casa, un perro, preparar las comidas de cada día, exigirme ciertas cosas, dejar de lado otras.. He sentido mucho estrés, mucha presión conmigo misma, porque sí, soy una persona muy exigente, muy perfeccionista y creedme esto no siempre es bueno porque la vida real es totalmente imperfecta.

He sentido frustración. Frustración porque no llego. No llego a bajar al porcentaje de grasa que me gustaría y que el año anterior si que había conseguido, no llego a hacer tiradas tan largas de bici por falta de tiempo, no llego a bajar el tiempo deseado en una prueba larga... Me he castigado por no llegar, lo que me ha supuesto mayor estrés, mayor frustración y mucha más ansiedad.

Ha sido el año más desordenado a nivel comida. No porque elija malos alimentos pero a veces he tenido situaciones de estrés o ansiedad (una ansiedad diagnosticada - ya no-) que me llevaba a comer más por lo que sentía que por la necesidad fisiológica de comer. Y esto no me había pasado nunca, siempre había sido muy fuerte de cabeza en ese sentido y nunca había relacionado la comida con sentimientos así, pero la verdad es que algunos días puntuales de todo este año si que me he dejado llevar por esa sensación de tristeza, de bajón, de no saber el camino a seguir, de no conseguir lo que uno quiere y siendo nutricionista he ido analizando esas situaciones para poder solucionarlas. Normalizarlo todo. Y no, no he tenido ningún trastorno, solo que en algunos momentos de tooodo el año he sentido desahogo al comer algo y he sentido como estaba relacionando inconscientemente que cada vez que me pasaba algo como consecuencia hacía otra cosa que generalmente analizada a posteriori no me parecía bien, con lo que después me generaba frustración. Esto lo arreglé intentado "simplemente" que esas situaciones no ocurrieran y a ser más consciente de todo.

Me ha costado entender que mi vida ahora es diferente y que debo organizarme de otra manera. Sí, yo también aprendo cada día según me va cambiando la vida, pero "entender" esto no ha sido fácil.

Me encuentro en el peor momento físico en el que jamás he estado así que creéme cuando te digo que te entiendo al contarme que te sientes frustrado, yo también soy humana y también me pasa. Pero es que a veces las condiciones cambian, nuestra vida cambia y esas condiciones nos afectan hasta puntos en los que no somos conscientes.

Sé que quizás muchas personas ya me vean bien así como soy, no quiero decir con esto, que esté mal, sería egoísta quejarme, pero sinceramente me he visto mejor y esa sensación de empeorar es la que evidentemente no he llevado bien. He conocido una versión de Laura que me ha gustado mucho más, en la que me he sentido más fuerte y simplemente quiero volver a mejorar a la actual Laura.

Intento cambiar cosas cada día. Intento hacer las cosas lo mejor cada día pero ha habido un tiempo en el que perdí la motivación. Sin más, voló. Por lo que me resultaba complicado hacer ciertos entrenamientos o ciertos sacrificios ya que si no estás motivado, no le encuentras sentido a eso que haces y se te hace un mundo hacer eso en lo que antes disfrutabas. Te supone más agobio, más estrés si no cumples, deja de ser tu hobbie, deja de ser tu antiestrés, tu vía de escape... Y de repente quieres escapar de eso.

Y sientes miedo. Miedo de que no te vuelva a gustar como antes. Pero no te preocupes, esta sensación es pasajera. Posiblemente la chispa siga estando dentro solo que le falta gas.

Me he permitido el lujo de dedicar dos meses a hacer el deporte que me apetecía porque sí, porque soy un culo inquieto y deporte tengo que hacer porque si no me siento rara pero me lo he tomado de una manera diferente que me ha hecho, que poco a poco, vuelva a sentir cada vez más, esa chispa. Esto me ha servido para liberarme mucho y también en esas sesiones que me he metido de entreno, he pensado mucho en qué cosas quería hacer, en cómo quería abordar un futuro cercano y poco a poco me he ido creyendo esa idea que iba rondando en mi cabeza.
Foto de Adolfo Benetó

Con todo esto vengo a decir que no siempre nos sale todo lo que queremos y aunque nos empeñemos a veces no sale y punto. Fracasamos y ya está. Tampoco pasa nada. Es cierto que fracasar está muy mal visto pero de normal se suelen fracasar muchas más veces para llegar a algo que queremos.

Nuestro éxito está lleno de fracasos, de sube y bajas. Un día estás super mega motivado y a los dos días no puedes más con todo y estás hecho polvo pero luego superas ese día vuelves a entrenar, trabajar, etc y de repente estás de nuevo en el cielo. Somos increíblemente así de excepcionales. Pero contra más fracasemos más fuertes nos haremos en ese nuevo renacer y más aprenderemos de cada situación. La vida no es sencilla y cada uno sufre lo suyo, a su medida.

Tómate tu tiempo y respira.

Quizás tengas una sensación parecida a la mía o quizás alguna vez te hayas sentido así. Si no te ha pasado aprende todo lo que puedas de esto. Aprende a aceptar pero no a conformarte y cambia lo que tu quieras cambiar. Todo llega algún día. Todo llega para el que sabe esperar.

¿Empezamos de nuevo?