No sé si a alguno de vosotros os ha pasado alguna vez. Pero a mi me pasó recientemente y ahora estoy inscrita en un triatlón de media distancia (MD), es decir, medio ironman que se dice pronto. A lo loco.
Recuerdo cuando comencé el blog con la idea de hacer mi primer triatlón distancia supersprint (la distancia más corta) quién me diría a mi que un año y dos meses después me estaría inscribiendo a un MD. Nadie, la verdad y si alguien lo hubiese hecho me hubiese reído. Sí, esa hubiese sido mi respuesta. ¿Estás loco? ¿Cómo me voy a inscribir en eso?
Así que pasamos de camino a mi primer triatlón a camino a mi primer MD.
Mi fecha es el 31 de mayo de 2015. Ese día será un día diferente, seguro.
Ahora es cuando comienza la etapa de prepararlo y esta vez quiero prepararlo bien. Si os soy sincera nunca he llevado un entrenamiento ni específico ni no específico para afrontar una prueba. Los diferentes horarios del trabajo me resultaban difíciles para poder organizar mis entrenamientos así que cuando podía y tenía un hueco dependiendo del tiempo que tuviese hacía una cosa u otra pero nada regular y controlado. Yo iba haciendo deporte para al menos no perder condición física pero esta vez no puedo hacer eso. No puedo y no quiero. Quiero sentir la emoción y la dureza de prepararlo, después hacerlo y sentir esos días que me harán llegar donde esté. Sentir que los deberes están hechos.
Ahora mismo me encuentro haciendo un poco de todo para que a mediados de diciembre-enero comenzar entrenamiento específico para dicha prueba. Sé que van a llegar días en los que no me apetecerá salir a entrenar o hacer las series que me toquen, estaré cansada y pensaré en pararme antes, me estoy concienciando para poder combatir esas excusas que seguro que saldrán.
Me enfrento a 1900m de natación en las playas de Oliva (Valencia), 90km de bici y por último 21km de carrera a pie que culminarán la experiencia. Esos últimos 21km van a ser duros, después de todo el desgaste físico y emocional. Intento concienciarme de lo que me espera para poder hacerle frente y que no me venga por sorpresa.
Me adentré por casualidad en el mundo del triatlón. Nunca había sentido tanta dureza y en muchos casos, la mayoría, a nivel psíquico. He llorado en diferentes pruebas en las que en medio de la nada me preguntaba "¿Qué hago yo aquí?". Madrugar los fines de semana, entrenar y llegar tarde a casa... Nadie dijo nunca que esto fuese fácil por eso no todos lo hacen pero aún así esto engancha. Las ganas de superarse cada día te hacen inscribirte en más pruebas, en mayores retos... imaginar la llegada. Soñarla. Cumplirla.
Nos leemos por aquí, os iré contando como van los entrenamientos además de otras cosas sobre alimentación por ejemplo.
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Un abrazo,
Laura Chaparro.
