jueves, 25 de septiembre de 2014

Experiencia en el Triatlón Olímpico de Valencia 2014

El pasado 7 de septiembre me presenté al Triatlón Olímpico de Valencia. ¿Quién me iba a decir a mi que un año después iba a realizar esa distancia?
Justo se cumplía un año de mi comienzo, así que iba a este triatlón con cariño y MUCHÍSIMOS nervios.

Estaba terriblemente nerviosa, a penas dormí 3 horas. Estaba completamente segura de que no había entrenado lo suficiente sobre todo la carrera a pie que ahora mismo es lo que peor llevo (y más después de haber nadado y hecho el sector de bici antes) así que sabía que sufriría en esa parte.


Ivana y Laura. Foto de Miguel Gonzalez (XTEAM).


Si os digo la verdad en ese momento (en el de la foto) estaba tan nerviosa que no paraba de dar palmadas, de dar saltitos y mantenerme activa hasta antes saltar al agua. Pensaba "que pase lo que tenga que pasar".
Más no podía hacer, faltaban minutos para el comienzo y la verdad es que yo no era consciente del todo.
Muchas caras conocidas que siempre da gusto ver y... ¡salto al agua!
Ahí esperamos flotando hasta que dan el pistoletazo y una vez eso ocurre comenzamos.

Natación
Al principio es un poco agobiante, porque la de delante te puede dar con los pies (y si te da es en la cara), hay muchos brazos y piernas a la vez, algunas quieran pasar por encima si no ven hueco, no se ve prácticamente nada porque todo es espuma... hasta que pasan unos 300-400 metros en los que ya empieza a clarear todo y puedes coger un ritmo.
En esa distancia yo todavía no me encuentro del todo bien, suelo llevar las pulsaciones altas todavía, tengo los nervios un poco en el estómago al principio, no quiero que se me vaya el grupo... 
Pero pienso "Laura, vas bien nadando... vas bien..." y pienso muchas veces "eso es, muy bien" y al final brazada a brazada voy avanzando, me voy sintiendo a gusto y es cuando comienzo a coger buen ritmo.
Así a lo tonto y sin darme cuenta me puse en la cabeza del segundo grupo. Eso me motivó y me hizo concentrarme para mantener o subir un poco el ritmo. Me sentía muy bien bien en el agua y eso psicológicamente suponía un buen refuerzo positivo para continuar así. 
Antes de eso perdí tiempo parándome porque se me llenaba la parte del ojo derecho de agua (continuamente) y durante un rato fui con un ojo cerrado porque no quería disminuir ritmo (la foto hubiese sido curiosa).

Cuando salí intenté respirar profundamente para que no se me disparasen las pulsaciones.
Realicé la transición, cogí la bici y a pedalear.

Sector ciclismo
No he pasado más sed nunca en mi vida creo yo. Así se resume esa parte del triatlón. DESHIDRATACIÓN.
Salí en una posición buena nadando pero perdí puestos en la bici, necesitaba agua constantemente, me terminé todo el agua que tenía y eso que intenté dosificármela hasta la última vuelta para al menos tener algo, pero me faltó medio litro más de agua.
Fotografía Fede
En el bidón llevaba agua (que ya estaba caliente prácticamente por lo que no sentía que calmara mi sed) con un gel diluido.
De hecho estaba deseando bajar de la bici solo para que me diesen agua en la carrera a pie. Salvo por eso no me sentí mal en la "flaca".

Fotografía Fede

Carrera a pie
Foto José Durá
Lo pasé mal. Nada más dejar la bici necesitaba agua. Sentía que lo necesitaba de verdad, no era simplemente sed. Llevaba mucho tiempo con sed y sentía que debía beber si quería que mi cuerpo continuara moviéndose.
Afortunadamente parte del equipo se encontraba cerca del comienzo de la carrera a pie y me pudieron dar agua. Tenía la boca sequísima. Di mi primera vuelta sintiéndome fatal físicamente. Sentía que tenía la tensión por los suelos, que me seguía faltando agua y necesitaba tomarme un gel.
Así que una compañera, Ivana, me cogió en la carrera a pie y me hizo compañía hasta el avituallamiento donde yo paré a beber, echarme agua por encima y poder recuperarme un poco. Ella quería esperarse hasta verme bien pero insistí en que continuara, llevaba un buen ritmo (es una fenómeno) y no quería enlentecerla.
Foto José Durá
Una vez me tomé el gel y bebí agua de los vasos que ofrecía la organización. Si, si... ¡vasos! Ir corriendo, tener sed y beber de un vaso es la máxima tontería que he podido ver. Me parece lo menos útil para que una persona se hidrate mientras corre. FALLO de la organización para mi.

Bueno retomé la carrera a pie pensando en que era imposible completar los 10km porque me dolía el estómago. El gel me sentó mal y tenía ganas de vomitar.
Foto José Durá
La verdad es que estaba casi segura de que me iba a retirar lo que pasa que por otro lado no dejaba de pensar en la ansiada llegada a meta, en como sería...
Corría y lloraba. Sabía que no lo había preparado y estaba sufriendo las consecuencias. Lloraba porque pensaba que me iba a rendir.

Gracias a la familia que fue a verme y al club XTEAM continué medio andando medio corriendo hasta que me sentí bien y pude comenzar a llevar un buen ritmo.
Afortunadamente en la última vuelta ya me sentía bien. No pensaba en nada, simplemente corría, era como si alguien me hubiese dicho que corriera y yo sin cuestionarlo lo hacía.

Finalmente llegué con buenas sensaciones y apretando el ritmo y dientes en la subida a meta del edificio Veles e Vents, donde conseguía cruzar el arco de meta.

No fui consciente de nada, de repente fue como si no hubiese costado. Ya estaba hecho.
Mis padres en meta, mi club en meta. Lo había pasado mal corriendo, pero ya había terminado. Había llegado. Simplemente había llegado que era lo que quería.

Llegada a meta. Fotografía de Miguel Gonzalez (XTEAM).

Un abrazo enorme.
¡Dentro de poco os cuento más!
Se avecina tri....

Laura Chaparro.

2 comentarios:

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