domingo, 27 de octubre de 2013

Corro porque tengo que llegar

"Corro porque tengo que llegar" fue una frase que salió de mi boca una vez ya había superado los 12 Km que me alejaban del punto de salida de la carrera.
Al principio estaba nerviosa, como ya sabéis no había entrenado la prueba y sabía que iba a sufrir mucho para terminarla pero aún así fui (ya que había pagado...)
Más de 11  mil valientes nos presentamos allí, 9 mil pasamos por la línea de meta.
Ya lo tenía todo listo, música, dorsal, mi botella con isotónica... Ya iba a comenzar, sólo faltaban 5 minutos. Conforme se acercaba la hora comencé a estar más tranquila, sólo quería terminar.
Sonó el pistolazo y allá que fuimos a un ritmo muy muy bajo, éramos muchísimos y a penas podías correr bien hasta pasado los 2-3 Km. Pero no es que me molestase, me gusta correr con gente y hace que no te sientas solo, que hay más locos como tú que estarán pensando quizás lo mismo. Además este periodo en el que todavía no puedes poner tu ritmo, a mi me sirve como toma de contacto de la carrera y así a lo tonto pasaron los 3 primeros km.
En el primer avituallamiento no cogí nada, llevaba medio litro de isotónica en una botella e iba bebiendo de ahí.
Después todo surgió sinceramente creo que bastante deprisa. Las personas que fueron como espectadores animando, los niños ponían sus manitas para que tu les chocaras y eso a mi al menos, me daba energía.
Llevaba mi música, las cantaba, escuchaba las pisadas del resto, veía como adelantaba a personas y como también otros me adelantaban... Pensaba en muchas cosas, miraba a la gente y en ningún momento quise mirar el reloj, no quería hacerlo. Sabía que si lo hacía quizás me venía abajo. Me sentía bien corriendo y tal vez hubiese mirado el reloj y hubiese visto que llevaba un ritmo bajo y me hubiese venido abajo así que, como iba bien en el ritmo que llevaba quise seguir con esas sensaciones y ni aumentar, ni intentar bajar el ritmo de carrera.
Los kilómetros pasaron y a penas me di cuenta la verdad.



Solo pensaba en que tenía que llegar y ya está y lo habría conseguido. No quería saber tiempos, sólo quería llegar. Imaginaba cómo me podría sentir al llegar, qué sensación tendría, imaginaba sentirme satisfecha y feliz de poder decir "lo he conseguido" mientras tanto corría para que todo aquello que imaginaba se hiciese verdad.

En el kilómetro 13 veía como los primeros ya volvían e iban por el kilómetro 18, los veía pasar y quería estar en ese kilómetro, creo que fue el peor momento de la carrera por llamarlo de alguna manera. Ahí me di cuenta de que todavía me quedaba.

Al llegar al kilómetro 15 me sentí bien porque cuando hice la 15K nocturna de Valencia llegué con mucha fuerza y cuando estaba terminando esa carrera pensé en que podría correr los 21Km de la media maratón. Así que, al llegar al kilómetro 15 pensé "la otra vez llegaste bien, sólo quedan 6". El hecho de decir sólo en vez de aún, hace que la frase tenga un significado totalmente diferente por lo que yo prefería pensar que ya había corrido 15Km así que sólo quedaban 6.

En el avituallamiento del km 15 quise coger una botella de isotónica pero me la ofrecían en vaso y como comprenderéis correr bebiendo con un vaso... Acabó más fuera que dentro. Cogí una botella de agua y ya está. Al beber de malas maneras la isotónica creo que fue cuando me entró flato, pero era una especie de flato extraño en el hombro izquierdo (si alguien de los que está leyendo sabe por qué ocurre agradecería saber el por qué) y para mi desgracia se me acabó la música, no escuchaba nada, apagué y encendí el mp3 pero no me respondía, así que corrí esos últimos kilómetros sin música.

En el último km sólo nos quedaba apretar ¡ya llegábamos! Frases motivadoras decoraban el suelo de Valencia, yo solo pensaba en llegar, en llegar y llegar. Apretar un poco los dientes y decir finalmente "¡lo he conseguido!". Por último al ver el arco de meta di un pequeño sprint y por fin llegada a meta.

No era del todo consciente porque pensaba que iba a sufrir muchísimo pero no fue así, aguanté bien con un tiempo de 1h 59min, habiendo corrido 21'4Km.
¡Objetivo conseguido!
Después de esto y mientras me iba a almorzar yendo en la moto grité "¡lo he conseguido!". Estaba eufórica, contenta.
Fue cuando pensé "Laura, si puedes hacer esto con escaso entrenamiento imagínate lo que podrías hacer entrenando un poco más".
Así que ahora estoy motivada, me ha servido para motivarme y creer que puedo con más.
Estoy con ganas de hacer cosas, con mucha energía y con muchas fuerzas.

Gracias por leerme y a muchos por animarme ya sea por facebook, instagram o whatsapp.
Gracias a los que me acompañaron en la carrera, gracias al equipo y gracias a mis padres por aparecer sin yo saberlo y gritar mi nombre para animarme mientras aplaudían.


Un abrazo,
Laura Chaparro

4 comentarios:

  1. Hola campeona. Me ha encantadoe ste post, me han entrado ganas de salir a correr jijij. Creo q lo hiciste genial . Un beso guapa

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    1. Muchísimas gracias Natalia!! Y me alegro de que te entrasen ganas de salir a correr! Entre todos podemos motivarnos! Siempre me sacan una sonrisa tus palabras! Un besazo!

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  2. Mucho animo! también estoy intentando cumplir el mismo objetivo que tú, seguro que se cumple nuestro sueño. Un saludo y adelante

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    1. Aitor! Yo terminé mi primer triatlón en septiembre, el año que viene me gustaría hacer uno de mayor distancia! Ahora en invierno toca entrenar para coger buena técnica en todo! Seguro que si nos esforzamos conseguimos todo aquello que nos proponemos! Mucho ánimo! =)

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